Cada caricia en su vientre es una promesa de cuidado
El amor entre ellos es un lazo que se fortalece con cada latido del pequeño corazón que aún no ha llegado al mundo. Cada caricia en su vientre es una promesa de cuidado, y sus miradas, llenas de esperanza, reflejan un futuro compartido. Sueñan juntos con ese ser que ya los une de formas invisibles pero profundas, esperando el día en que por fin podrán sostener entre sus brazos el fruto de su amor.